sábado, 15 de octubre de 2011

Seguimos viviendo la aventura

El lunes empezábamos las clases (en teoría). Llegamos a la universidad y nos dijeron que lo primero y más importante era mirar la nota que habíamos tenido en el examen de alemán del viernes, Cris y yo conseguimos estar en el nivel 3 de 5 (nada mal!). Y luego al final no tuvimos clase. 
A decir verdad el único día que hemos tenido clase, clase, fue el miércoles, que empezamos con el temario y todo y nos encantó, en Historia Alemana (Deutsche Landeskunde); los demás profesores parece ser que estaban "enfermos", esperemos que el lunes ya empecemos en serio. Aunque a decir seguir teniendo hojitas libres por la mañana nos vinieron genial, porque aprovechamos para terminar los últimos papeleos que teníamos que hacer y para recorrernos Colonia un poco más, ya que a partir del jueves está volviendo a hacer súper buen tiempo. 
El jueves fuimos a una pequeña fiesta organizada por uno de los órganos estudiantiles de la universidad y no estuvo mal, charlamos y conocimos a alguna gente nueva, así que perfecto, pero tuvimos que volvernos a la 1 o así porque si no no teníamos tren para ir a casa.
Ayer, viernes, nos fuimos a comer fuera y por la tarde decidimos cruzar uno de los 6 puentes que atraviesan el Rin en Colonia. Fue precioso porque además a medida que andábamos iba anocheciendo, por lo que fue impresionante. Llegamos al otro lado y pudimos ver anochecer con la catedral de fondo, sencillamente increíble! 
Hoy el día ha sido tranquilo, hemos ido a hacernos la cuenta del banco y a tomarnos un cafecito calentito con nuestra compañera de piso Margot, y una amiga suya, Mercedes. A casita luego y mañana más!


miércoles, 12 de octubre de 2011

Domingo en Bonn

El domingo decidimos irnos a Bonn, una ciudad que está a 40 minutos de nuestro pueblo y que es la ciudad natal de Ludwig Van Beethoven. 
Después de el viaje en tranvía por bellos paisajes llegamos a Bonn, andamos un poco y casi sin querer aparecemos en la plaza principal, dónde se encuentra la estatua a Beethoven y la Catedral de San Martín. Por desgracia en esta última no pudimos entrar, pero ya volveremos, porque nos han dicho que es impresionante.
Estatua de Beethoven

Catedral de San Martín
Seguimos andando y llegamos a la Universidad de Bonn, es demasiado increíble. Nosotras al principio pensábamos que nos habíamos equivocado porque no dábamos crédito de que eso fuera una Universidad, pero sí, lo era. Avanzando y leyendo un poco descubrimos que antiguamente era el castillo de los Príncipes Electores de Colonia, de ahí que sea tan magnífica. Unos jardines preciosos y, a pesar de ser domingo, con estudiantes jugando al fútbol y demás. 

Universidad de Bonn
Después decidimos andar por la ciudad y ver con qué nos encontrábamos. Llegamos a das Altes Rathaus (el Ayuntamiento antiguo), de estilo rococó por lo que un poco rimbombante, pero bonito al fin y al cabo.
Y seguimos andando. Llegamos a la casa de Beethoven sin querer (pensábamos que estaba bastante más lejos) y decidimos verla entera, ya que ahora es un museo abierto al público. Nos gustó mucho, ya que está llena de sus antiguas partituras, pianos, cuadros, libros, y demás cosas personales. Aprendimos bastante sobre su vida y pudimos escuchar música suya que no conocíamos. 

Das Altes Rathaus 
La Casa de Beethoven


Ahora tocaba la comida, y encontramos un mexicano bastante chulo y rico (eso si, de música mexicana sabían poco, nos pusieron el Fary, Andy y Lucas, entre otros... ).
Comida del día

Y seguimos rondando por Bonn, fuimos a la antigua aduana que tenían en el Rin (y lo vimos por fin, que me da hasta vergüenza decir que aún no lo habíamos visto...) y las vistas eran increíbles, tanto del Rin como de Bonn.



Para ver lo último que nos quedaba por la zona fuimos a un museo sobre cómo se vivió la época nazi en Bonn. No fue gran cosa y además entendimos bien poco (todo eran parrafadas enoooorme en alemán...) pero bueno, tampoco estuvo mal.

Acabamos y nos fuimos directas al tranvía que nos dejo casi en la puerta de nuestra próxima visita: der Alter Friedhof (cementerio antiguo). Nos hacía el ambiente perfecto (algo de llovizna y totalmente nublado)  que le doy un toque algo siniestro. Pero el cementerio en sí nos gustó una barbaridad, estaba muy bien cuidado y la mayoría de las tumbas eran muy bonitas. En medio había una cripta bastante bonita, pero por desgracia, cerrada. 



La siguiente y última parada era la Doppelkirche. Cogimos el tranvía otra vez y llegamos hasta la parada de dicha iglesia. Teníamos que andar bastante para llegar a la iglesia, llovía muchísimo, íbamos sin paraguas y estábamos muertas, por lo que decidimos dejar esta iglesia para otra vez que viniéramos.

Así que esta fue nuestra visita a Bonn. Simplemente debo decir que todo el que venga a verme va a ir sí o sí, porque de verdad que es una ciudad chiquitita pero preciosísima! 

sábado, 8 de octubre de 2011

Viviendo en Colonia

El fin de semana pasó en calma y no hicimos gran cosa, vagar por casa, por el pueblo y por la ciudad, descubriendo poco a poco todo lo que nos rodea. El lunes, 3 de octubre, fue fiesta dado que se celebra la reunificación de Alemania que tuvo lugar en 1990. Pero aun así nos impresionó que muchos establecimientos estaban abiertos, a pesar de ser fiesta y todo, aunque la verdad es que eran pocos. Nuestro mejor momento fue cuando nos compramos unos monísimos muffins en una de las mil panaderías del barrio, ¡riquísimos!
Nuestros bellos muffins


El miércoles fuimos por primera vez a nuestra universidad aquí, la Fachhochschule Köln, la verdad es que es bastante bonita, con pinta de antigua (aunque tiene sólo 40 años) y parece amplia. Intentamos hablar con la encargada de los Erasmus pero no estaba en la oficina así que dedicamos la mañana a compras necesarias para la casa (ganchos para la pared, alguna que otra decoración...). En nuestro paseo nos encontramos con la famosa tienda de colonia de Colonia, que hace que huela bien toda la manzana y que ¡tiene hasta una fuente de colonia dentro! Muy bonita y muy típica. El jueves tuvimos nuestra reunión oficial de todos los Erasmus en la universidad, donde nos contaron lo típico, asignaturas, matriculación, etc. Y por la noche tuvimos una reunión que se hacia en nuestra residencia, especialmente para conocer a todo el que fuera nuevo en ella, así que por supuesto fuimos. La reunión fue breve, y después de un par de cervezas gratis empezó una pequeña fiesta en uno de los salones de la residencia. Había bastante gente y aunque al principio de la noche el ambiente era bastante aburrido según avanzaba la noche la cosa mejoró, la gente se puso a bailar y conocimos a algunos de nuestros vecinos. Primera fiesta en Colonia. 
El viernes tuvimos un examen de alemán en la universidad para ver nuestro nivel, y empezamos con nuestra matriculación (aquí no es cosa fácil, ni rápida) pero por lo menos ya tenemos un pase para tener el tranvía gratis, cuando tengamos el carnet de la universidad y pagar unos cuantos euros (bastantes) lo tendremos gratis por toda la provincia. :)
La noche fue tranquila: una cena rica y una cervecita bien fría. 
El tiempo está empezando a empeorar, ya llueve casi todos los días aunque sea un poco, y hace bastante fresco; unos 12 grados durante el día y por la noche te pelas!


Fachhochschule Köln




Pues eso, como veis las cosas no son muy movidas por aquí (esperemos que sea porque llevamos poco tiempo) pero la verdad es que está genial, porque así vamos conociendo el país y la ciudad poco a poco y con mucha calma. 


Al Zoo se ha dicho!!!!
Vamos al Zoooo


Dado que los últimos días no han sido muy moviditos, Cris y yo nos propusimos conocer aun más Colonia por nuestra propia cuenta, así que decidimos ir al Zoo. No hemos tardado mucho y gracias a nuestro pase de estudiantes la entrada ha sido solo 10 euros. La verdad es que no era muy grande y no es que tuviera muchos animales que no hubiéramos visto ya en el de Madrid, pero estaba bastante chulo e igualmente íbamos como niñas pequeñas emocionadísimas con las jirafas y los tigres (y pingüinos).









Dado que nos habíamos levantado muy pronto (a las 7:30!!!!) para poder aprovechar bien, al final hemos acabado hasta muy pronto, y nos ha dado tiempo a volver a comer a casa. Una salchicha alemana y un poco de Käsebrot (pan con queso). Ahora la tarde vuelve a ser ocio y tranquilidad, por lo que os actualizo (que ya he oído quejas de mi tardanza... ;) )
Muchos besos, mañana más (prometido!)

sábado, 1 de octubre de 2011

Tercer día en Colonia

Hoy nos hemos levantado y con calma desayunamos y nos preparamos para ir a Colonia, fuimos otra vez al Kaufhof, pero esta vez por nuestro propio pie, en el tranvía y sin perdernos! Llegamos y compramos las cosillas que nos faltaban para la casa: vasos, platos, tazas, etc. Ya que nos quedaba mucho día por delante decidimos darnos una vuelta por Colonia, conocimos algunas calles, vimos tiendas, básicamente nos "perdimos" en Colonia. Íbamos andando e inesperadamente nos encontramos con la catedral delante nuestra. Ya desde lo lejos era impresionante, magnifica y de cerca muchísimo más aún. Enorme y simplemente preciosa. Después nos compramos algunas cosas muy alemanas para comer y nos sentamos en las escaleras de la catedral a comer. Por la tarde volvimos a casa y la dedicamos a "arreglarla": deshacer maletas, ordenar estanterías, y demás. Por la noche fuimos de nuevo al bar de al lado de casa cenamos y nos bebimos un par de cervecitas. A la cama, y mañana nuevo día!

Catedral de Colonia

Comida del día


jueves, 29 de septiembre de 2011

Segundo dia en Köln, haciendo de esto una vida digna.

Noche bastante mala, no hacía frío en casa pero sin nórdico la cosa es bastante precaria. Suena el despertador a las 9 menos cuarto y voy a levantar a Cris; nos vestimos y nos vamos a por las llaves. Las conseguimos fácilmente y creo que no he apreciado más una llave en mi vida.
Salimos de casa y vamos a la panadería de la esquina a desayunar, bastante rico y con el café lo suficientemente caliente para escaldar a cualquiera. Cris y yo comenzamos a preguntarnos cómo conseguir un taxi para ir al Kaufhof más cercano (veáse, Corte Inglés alemán), misteriosamente para un taxi enfrente de la panadería (no pasaba ninguno) y el taxista entra en nuestra misma panadería, le preguntamos y nos dice que el no está libre, que viene a por una señora que le ha llamado expresamente para que la lleve a nosedónde (nombre alemán muy largo e impronunciable) le pedimos el número de taxis de Colonia (si, en nuestro pueblo no hay taxis) y no lo sabe = desesperación. Al final nos dice que el nos lleva, que se desvía un poco pero que no le importa que vamos a por la señora y nos vamos, y así hacemos, así que los alemanes de bordes nada!
Llegamos a la "Gran Vía alemana" y vamos al Kaufhof, con mucha ayuda de una mujer alemana conseguimos comprar todo lo necesario para dormir y poco más. A casa, comida en un sitio de pizza al lado de casa también barato y muy rico y por la tarde al Lidl de compra (muuuy pequeño por cierto) y luego a casa, llamadas a familiares y amigos, aperitivo/relax en el balcón con cerveza y doritos, cena y calma en mi habitación, por lo que yo he decidido actualizaros mi vida.
Comida de hoy
Y así termina un día más en esta ciudad alemana. Más en breves.

Primer día en Colonia

Primero, comienzo inaugurando este blog. Aquí, toda mi vida (y aventuras) en Colonia con Cristina Gutiérrez será relatada, dedicado a aquel que le interese.
Empiezo por el primer día (día de llegada):
Hora de levantarse: 6:00 a.m
Hora de acostarse: 11:00 p.m
Para empezar, el avión salió con algo más de una hora de retraso, pero llegamos a Düsseldorf sanas y salvas. Una vez allí directas al tren, y después de varias peleas con la máquina de los billetes, nos subíamos al tren que nos llevaría hasta Colonia. Recorrimos Düsseldorf (no tiene pinta de ser muy bonito que digamos) y una pequeña parte del territorio alemán. El paisaje impresionante: todo increíblemente verde, árboles enormes y flores y plantas preciosísimas. Viendo el paisaje y algunos pueblos que atravesábamos logramos darnos cuenta de que todo edificio bonito o importante en Alemania se encuentra siempre detrás de un enorme árbol.
Más tarde llegamos a Colonia a la estación de Köln Hbf; después de un cambio de tren llegamos a la de Köln Süd, algo más cerca de casa. Y después de preguntar y vagar bastante encontramos el tren que nos llevaría a casa (cabe recalcar que no vivo en Colonia misma, sino en un como pueblo más pequeñito a las afueras (15 minutos en tranvía a la ciudad)).
Llegamos a Hürth (nuestro pueblo) y intentamos descifrar llegar a casa, imaginar nuestra desesperación y nuestra pérdida, que un chico alemán al vernos se acercó a ayudarnos, y nos dirigió maravillosamente a casa :).  Pero la Odisea no hacia más que empezar. Llegamos a la zona residencial donde está nuestra casa (cabe recalcar que eran las 5 de la tarde y no habíamos parado ni siquiera a comer) y la oficina donde debíamos recoger las llaves del piso estaba cerrada, investigando conocí a un vecino muy majo que me ayudó bastante y me dirigió a otra oficina que había. Por desgracia en esta oficina sólo se ocupaban del papeleo, entonces al ver que no podíamos entrar en casa la mujer que estaba allí me ayudo a buscar un hostal donde quedarnos la noche. Tiempo después ya teníamos todo listo, nos esperaban en el hostal y tenía las direcciones para llegar en tranvía y bus, pero tras una conversación con mi sabio padre decidimos ir mejor en taxi, porque estábamos muertas y llevábamos 2 maletas cada una que pesaban más que nosotras. Así que fui a pedirle la dirección exacta a la mujer para ir en taxi, entonces la alemana se acuerda de que en casos excepcionales si tenemos el contrato del piso y nuestro DNI (lógicamente lo teníamos!!!) nos podía abrir el piso (sí, tenía una tostada encima muy seria). Nos abre el piso y bueno, estábamos por fin en casa, pero a simple vista era bastante feo y estaba muuuuy vacío. Y allí estábamos nosotras, sin nórdico, sin toallas, sin nada. 
Al rato llegó una de nuestras compañeras alemanas, Elena. Nos confirmó que ella no saldría por lo que Cris y yo nos fuimos al bar más cercano a beber cerveza y cenar. Todo baratísimo y riquísimo. Volvimos a casa y conocimos a la otra compañera Carmen y su novio Daniel. Nos acostamos y dormimos con más capas que una cebolla, tapadas con abrigos y sudaderas. 
Amaneciendo en el aeropuerto

Primera cena alemana
Pues fin del día, mañana más y esperemos que mejor.